A continuación revisamos los problemas más frecuentes que sufren los runners en estas fibras que unen los músculos a los huesos. Sus causas, formas de prevención y tratamiento.

¿Alguna vez te has excedido en tu entrenamiento y has sentido dolor o inflamación en zonas como el talón y la rodilla? Si es así, más vale que pongas atención porque es probable que hayas forzado de forma indebida tus tendones, lo que podría desembocar en una lesión o tendinopatía.
Los tendones son estructuras de fibras duras y no flexibles que forman parte del tejido muscular y conectan los músculos con los huesos. Por lo mismo las dolencias en regiones como tobillos, talones, rodillas u hombros suelen estar relacionadas con ellos.

Las Más Frecuentes

El kinesiólogo Alonso Niklitschek, de la empresa You Just Better, señala que una tendinopatía es un síndrome, vale decir, un conjunto de signos y síntomas que forman un cuadro clínico que afecta a un tendón. Como tal, al hablar de ello se incluyen otros conceptos como tendinitis y tendinosis que corresponden más bien a la fase que está cursando la patología. Así lo explica, Sebastián Rodríguez, kinesiólogo de KMP: “Tendinitis corresponde al cuadro doloroso e inflamatorio del tendón sin presentar grandes cambios a niveles estructurales, mientras que tendinosis es cuando ya se presenta una lesión más avanzada en la que incluso se puede evidenciar degeneración de las fibras del tendón”.

Agrega que las tendinopatías más frecuentes en los corredores son la Aquiliana, que se caracteriza por “dolor en el tendón común de la musculatura de la pantorilla”, y la Patelar, asociada al tendón del músculo cuádriceps en su inserción en la patela (rótula).
Alonso suma otras dos: la Glútea que afecta a los tendones de los músculos glúteos, y la tendinitis de la “Pata de Ganso”, que es la inflamación de la unión tendinosa de tres músculos (Sartorio, Grácil y Semitendinoso) que vienen de la cadera y se insertan en la tibia, pasando por la cara lateral interna de la rodilla. Añade también el síndrome de fricción de la banda iliotibial (la famosa banda), “que sin ser una tendinopatía propiamente tal tiene un comportamiento similar, pero involucra otros factores”.

Causas

Los especialistas señalan que la causa más común de lesión en los tendones es la sobrecarga.
“El exceso de movimientos tipo resorte (saltos, cambios de dirección, ejercicios de potencia) llevan a estresar e irritar estas estructuras. En ese sentido, es frecuente encontrar tendinopatías en periodos de entrenamiento donde los corredores no han podido manejar y controlar bien las cargas de trabajo. La sobrexigencia y la inadecuada prescripción del ejercicio son los elementos gatillantes”, plantea Sebastián Rodríguez.
Alonso Niklitschek comenta que la sobrecarga se puede deber a numerosos factores, como los siguientes:

-Aumento brusco y descontrolado de la carga de entrenamiento.
-Alteración en el control del movimiento, “lo que sobrecarga la musculatura que estaría trabajando en formas y rangos en los que no se encuentra en ventaja mecánica. Esto se suma a la causa anterior”, apunta.
-Falta de descanso de la musculatura o de trabajos regenerativos de baja carga. “Incluso hasta la falta de sueño o su mala calidad puede ser un factor que contribuye a una tendinopatía”, advierte.
-Calentamiento previo y vuelta a la calma insuficiente o inexistente.
-Alimentación que no cumpla los requerimientos del organismo de un deportista. “Aquí entran a afectar factores nocivos como el alcohol y el tabaco, entre otros”, indica.

¿Cómo Prevenir?

Considerando lo anterior, Alonso comenta que para prevenir este tipo de lesiones es necesario adaptar la musculatura y el tendón a la carga de trabajo. “Para esto se busca un aumento progresivo en el entrenamiento y en la resistencia de la musculatura, ya que de lo contrario podría incluso ser un factor contribuyente para la generación de una tendinopatía”, dice.
En ese contexto, recalca que en el caso de los runners no basta solo con salir a correr, sino que es clave realizar además el trabajo físico específico que permita desarrollar cualidades necesarias para desarrollar esta actividad como son la fuerza, resistencia, flexibilidad, estabilidad y control del movimiento. Ello involucra el fortalecimiento de los distintos grupos musculares de nuestro cuerpo, no solo los del tren inferior.
También resalta la importancia de una alimentación balanceada y un estilo de vida saludable, lo que implica preocuparse de tener un buen descanso, hidratarse bien y en lo posible evitar el consumo de sustancias como alcohol y tabaco.
Sebastián Rodríguez coincide con lo señalado y pone énfasis en “tener una adecuada prescripción de cargas de trabajo y entrenamiento, para lo cual lo mejor es guiarse por un profesional de área”.
De igual manera, recomienda contar con asesoría y control nutricional para mantener los requerimientos energéticos que necesitamos para correr y optimizar el rendimiento. A eso agrega la incorporación de sesiones de masajes, descarga y recuperación muscular.

Tratamiento y Recuperación

¿Qué hacer si sufres alguna tendinopatía?, ¿cómo podría tratarse?
Alonso Niklitschek responde que en ese caso es clave modificar la carga según la gravedad de la lesión. “En la gravedad entra a jugar también el contexto de la persona, sus lesiones y cirugías previas además de sus hábitos de vida”, indica.
El profesional de You Just Better agrega que, a grandes rasgos, para el curso normal de tratamiento de estas patologías, “se busca relajar o soltar la musculatura que se encuentra contracturada o con aumento de tono muscular, para posteriormente aumentar gradualmente la carga y así readaptar la musculatura y el tendón al ejercicio”.
Por su parte, Sebastián Rodríguez comenta que “los tratamientos pasivos no son útiles a largo plazo, ya que suponen al paciente como un receptor pasivo de atención y no fomentan la tolerancia de carga del tendón. Un tratamiento solo en base a electroterapia y el hielo, tiende a aliviar el dolor de forma momentánea, pero éste reaparecerá cuando el tendón sea nuevamente sometido a cargas. En ese sentido, la evidencia científica actual respalda la rehabilitación en base al ejercicio terapéutico y la actividad física dosificada, recuperarse en base al movimiento progresivo y bien administrado”.
¿En cuánto tiempo un corredor podría recuperarse de una tendinopatía?
El kinesiólogo de KMP responde: “El problema con la recuperación de las tendinopatías es que normalmente los corredores acuden a terapia luego de varias semanas sufriendo dolor. Es decir, luego de varias semanas produciendo daño en las estructuras. Cualquier tendón necesita tiempo para desarrollar su fuerza y recuperar su capacidad y esto puede llevar un tiempo considerable (3 meses o más). Aún así los resultados a largo plazo son buenos si se completa la rehabilitación de forma correcta”.
Alonso Niklitschek plantea que la duración del tratamiento es variable, de acuerdo por ejemplo a la lesión específica que se trate, “pero una persona en buenas condiciones generales y con buenos factores contextuales, que se tome seriamente el tratamiento, podría estar de vuelta corriendo entre 4 y 6 semanas”. En cambio, la recuperación de alguien más irresponsable o que tenga un historial que le juegue en contra, podría demorar incluso el doble de tiempo.