El precio que cobran los eventos pedestres suele ser un tema de controversia. Corredores y productores plantean aquí sus puntos de vista al respecto.

¿Cuánto estás dispuesto a pagar por participar en una corrida? La amplia oferta que existe hoy en Chile da para todo: hay carreras gratuitas con buenos estándares como la reciente “Santiago Corre Consalud”, hasta otras como el Maratón de Santiago –la gran fiesta del running nacional– cuyo precio máximo en la edición 2016 alcanza los $32.000.
Sobre ese escenario, cabe preguntarse cuáles son los factores que se consideran para definir el costo de una corrida o también qué aspectos son los más apreciados por los asistentes, para así evitar controversias en esta materia y contar con eventos de alta calidad.
Un breve sondeo en nuestras redes sociales entrega algunas respuestas interesantes. Para Felipe Ahumada, por ejemplo, “los factores principales para pagar en una carrera son el servicio de cronometraje y la indumentaria (poleras). Un pago de 6 mil pesos por distancias sobre 10k es un valor razonable y justo; el resto se puede costear con auspiciadores”. Rita Sanhueza agrega a eso “la hidratación, las frutas y las medidas correspondientes para prevenir algún inconveniente en la calle. El monto máximo debiera ser 10 mil pesos”.
A juicio de Rafael López, en tanto, “los servicios fundamentales son la seguridad vial, los servicios higiénicos de calidad y en cantidad, además de buenos puntos de hidratación. Cabe señalar que hay instituciones como el Ejército, Carabineros e Isapre Consalud en que el costo es cero y están dentro de las mejores organizadas del circuito”.

Por su parte, Tamara Flores plantea que “en teoría si una marca quiere hacer un evento masivo, la seguridad y servicios médicos e higiénicos tienen que estar garantizados o simplemente no hay permiso. Las poleras se las pueden ahorrar, pero no lo hacen, porque es la mejor estrategia de recordación de marca: si te queda bien la usas siempre, lo que en términos de marketing es tremendamente valioso. Dicho todo esto, acepto que me cobren el agua y la fruta, además de crono y tecnología asociada, por lo que el precio de las corridas de calle no debiera ser mayor a $5.000 (trail es otro mundo). Pero como uno es leso, va y paga las 20 lucas de MDS, porque es el evento deportivo del año y porque ‘hay que estar ahí’, la mística, etc.”
Para Jorge Velásquez, en cambio, el único factor que justifica el cobro en una corrida debiera ser el aporte a alguna causa. “No hay que olvidar que la gran mayoría están acogidas a ley de donaciones por tanto las empresas ya están ganando. Entonces la pregunta sería: ¿qué pasa con el valor de la inscripción que uno paga? Quizás sería interesante que en cada convocatoria sea explícito lo que la ley cubre y que se paga con los aportes del público. Sería un gesto de transparencia”, sostiene.

Servicios y Costos

Las opiniones de los corredores son consideradas por algunas productoras de eventos de running, como Meta Producciones, una de las principales empresas del sector. Su Gerente de Negocios, Juan Pablo Ramírez, señala que estos comentarios sirven como insumo para mejorar el estándar de sus servicios. “Ponemos todo de nuestra parte por brindar una experiencia para los participantes de nuestros eventos a toda prueba. Tratamos de mejorar en cada evento que hacemos y estamos mirando hacia afuera del país qué cosas nuevas incorporar para generar valor en las propuestas que promovemos”, indica.
Añade que el valor de la inscripción de los eventos “son muy bajos comparados con los servicios que se dan. Si sumas el valor de los servicios y productos que se dan por separado como hidratación, frutas, regalos de auspiciadores, polera, cronometraje con chip, y otros, se llega a un valor mucho más alto del que se paga por la inscripción. Chile es de los países con inscripciones más baratas si se compara con Argentina, Perú o Brasil, y aún más si se compara con Estados Unidos o Europa”, sentencia.
Por su parte, Víctor Alarcón, Director de Allsport Producciones que desarrolla corridas principalmente en la Región de Coquimbo, indica que es importante ser receptivo con las críticas positivas y constructivas que buscan mejorar el nivel de las corridas, ya que los runners tienen una visión más objetiva y clara desde adentro como participante. Y admite: “Si el costo de participación de algunas corridas es alto y no se condice con el nivel de producción y servicios que se dan, las críticas son totalmente valederas”.

Factores a Considerar

¿Cuáles son los principales factores que consideran las productoras para definir los precios de inscripción para una corrida? En Meta responden: el público al cual está dirigido, el nivel de servicio ofrecido a los participantes, el costo de todos los ítems que involucra la producción (seguridad del circuito, abastecimiento, asistencia médica, premios, servicios de guardarropia, etc.) y el nivel de auspicios existentes. En relación a esto último, Juan Pablo acota: “Mientras más marcas auspiciadores existen para un evento, mayor es la probabilidad de que éstas puedan financiar o cofinanciar los costos de producción del evento”. Agrega que las marcas interesadas en auspiciar un evento deportivo “definen a ex-ante un nivel de monto de auspicio que de alguna forma se traduce en una envergadura determinada para un evento. El organizador que está detrás del evento y sus marcas auspiciadoras son claves en el nivel de cosas que se pueden hacer en un evento. Nosotros lo que no transamos son la seguridad en circuito y la experiencia del corredor”.
A todo lo mencionado, Víctor Alarcón, añade otra variable: el staff de personal, en todas las áreas necesarias para la producción, “lo que incide bastante en el costo final”. Luego explica que los factores a considerar varían dependiendo del nivel de armado de la competencia. En ese contexto, en Allsport distinguen dos niveles. El primero es el alto, que aplican habitualmente a carreras de 21 y 10K, para las que consideran idealmente chip y equipo de control tiempo que es un servicio de mayor costo, polera técnica, premios y medallas, para los primeros lugares de las distintas categorías. El segundo es el nivel intermedio, “que es más bajo en costos, ya que el requerimiento de personal es menor, no se entrega polera técnica, la distancia es una sola (10K) y necesita menos puntos de hidratación, el control de tiempo se hace con jueces y planilleros”, entre otras razones.
Víctor indica que para financiar todo eso, lo ideal es tener apoyo presupuestario de uno o más sponsors. Si las marcas cubren todos los costos, la carrera puede llegar a no tener costo de inscripción, manteniendo un óptimo nivel de producción. Si el apoyo es parcial, hay que trasladarlo proporcionalmente al costo de inscripción. “Nuestra política es tener un costo de inscripción bajo y al alcance de todos los runners, ya que es la manera de tener mayor convocatoria y darles la posibilidad de participar en este tipo de competencias en forma más continuada”, apunta.
En la misma línea, Juan Pablo Ramírez concluye que “existe una alta correlación entre costo de producción y estándar de calidad de un evento. La forma de asegurar, entonces, una alta calidad en el nivel del servicio radica en quién es el organizador y auspiciador”. Y agrega que si existen fuentes de financiamiento, ya sean del Estado o privadas, que aseguran un buen estándar de calidad, se podrían organizar carreras sin costo de inscripción, pero si ese financiamiento no existe, entonces hay un alta probabilidad de que la experiencia del corredor no sea la esperada.

*Artículo publicado en Run for Life n° 51, noviembre 2015.